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En el programa ¡Sálvese quien pueda!, Belén Esteban sufrió un malestar después de una excursión en lancha en Miami. Durante la excursión, los ocho protagonistas tuvieron la oportunidad de ver cocodrilos en una embarcación propulsada por una hélice de aviación. Sin embargo, Belén Esteban se quejó del sol y de las libélulas presentes en el agua, mientras el resto del grupo estaba emocionado por el avistamiento del cocodrilo. A pesar de su malestar, Belén Esteban fue atendida por los demás participantes de la excursión.
Durante la excursión en lancha en Miami, los ocho protagonistas del programa ¡Sálvese quien pueda! tuvieron la oportunidad de disfrutar de una embarcación propulsada por una hélice de aviación para ver cocodrilos. Ataviados con sombreros y prendas al estilo explorador de la selva, el grupo se adentró en el agua repleta de nenúfares en busca de estos reptiles. A pesar de las quejas de Belén Esteban por el sol y las libélulas, el resto del grupo mostró su entusiasmo por el avistamiento del cocodrilo.
A lo largo de la excursión en lancha en Miami, Belén Esteban se quejó del sol y de las libélulas presentes en el agua. Mientras el resto del grupo estaba emocionado por el avistamiento del cocodrilo, Belén Esteban expresó su incomodidad y pidió marcharse una vez vio al reptil. Aunque algunos tertulianos no le prestaron atención, la presentadora del programa recomendó cuidados para Belén Esteban, como echarle agua fría en la nuca y evitar que le diera el sol en la cabeza.
Después de la excursión en lancha en Miami, Belén Esteban se sintió mal y necesitó ser atendida por los demás participantes del programa. Mientras la ayudaban, Belén Esteban expresó su deseo de irse y finalmente se escuchó decir que ya estaban llegando. A pesar de su malestar, Belén Esteban contó con el apoyo y la atención del resto del grupo durante el incidente.